Vereda Tilodirán, Yopal Casanare. Foto M.E.Romero, 1978.
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Pintura rupestre del río Guayabero, Meta. Alain Gheerbrant La expedición Orinoco- Amazonas, De. Gallimard, Buenos Aires, 1952.



"Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes Amazónicas, y quise subir a la atalaya del universo. Busqúe las huellas de La Condamine y de Humboldt, seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de la eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de los Andes. Yo me dije: "Este manto de Iris que me ha servido de estandarte ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los rios y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de los Andes; la tierra ha allanado a los pies de Colombia y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad".

Mi Delirio sobre el Chimborazo. Simón Bolívar (1823)

"La Biblioteca es un gran laberinto, signo del laberinto es el mundo. Cuando entras en ella, no sabes si saldrás..."
Humberto Eco, El nombre de la rosa Pág. 163

Dentro de las zonas bajas o planicies de Sur América se destacan los Llanos Orientales de Colombia y los Llanos Occidentales de Venezuela. Considerándola como la cuenca hidrográfica del río de su mismo nombre, la Orinoquia Colombiana comprende la totalidad de los Departamentos de Arauca, Vichada y Casanare, el Departamento del Meta, además de la región norte del Departamento del Guaviare y parte del Guainía. La Orinoquia colombiana posee relaciones importantes con regiones como la Amazonia en lo que se refiere a los procesos de desarrollo regional y de ocupación del espacio geográfico.

La llanura orinoquense colombiana cobra cada día un papel más importante en el entorno nacional e internacional, no sólamente por las reservas de recursos naturales como el gas y el petróleo sino por un papel señalado ya en otros escritos y es el de la existencia de un paisaje y ambiente promisorio para el establecimiento de centros de población tanto urbana como rural agregado a la posibilidad de un desarrollo acorde con el medio; a lo anterior se agrega el interés y necesidad de ocupar el espacio de una forma adecuada al medio con empresas de turismo científico y ecológico y explotaciones biodesarrolladas como la piscicultura, la cría de especies nativas, la silvicultura, entre otras.

Colombia requiere - como país - emprender y ser conciente de la ocupaciòn de su espacio y de su geografía de tal forma que las generaciones futuras amplíen la perspectiva de la nación como un territorio con amplias áreas bajas tropicales. Estas visiones ya las habían imaginado viajeros como Alexander von Humboldt y Felipe Pérez en el Siglo XIX y en Alfonso López Pumarejo en 1936. Es allí donde existe el crisol de la creación de una sociedad nueva - proceso ya en curso - al cual hemos estado asistiendo durante los últimos cincuenta años del siglo XX.

Asi pues, los recursos de esfuerzos de investigación sociológica, geográfica, antropológica, etnológica, histórica y etnográfica como son los que aquí se describen, poseen un enorme potencial para ser divulgados ampliamente de tal forma que el conocimiento científico acumulado cumpla el papel de la investigación científica cual es promover la reproducción y producción del conocimiento. Para ello el hombre orinoquense y llanero del siglo XXI se apoderará de lo mejor de la técnica para conocer, propagar y ampliar éste acervo social y cultural, compartirlo con sus coterráneos y con otras regiones del país y obviamente, del mundo. Para ello cuenta con las redes de Internet, con páginas en esta red mundial de comunicación, con la creación del portal www.orinoquiacolombia.org, con la fibra óptica, los sistemas de CD ROM, scanner, los computadores personales con sistemas de información en red (Novel por ejemplo), para no citar sino unas pocas herramientas de los recientes avances técnicos.

El papel que pueden cumplir propuestas como la que aquí presenta este escrito en el entorno cívico, comunitario, académico universitario y escolar de la región y del país es a todas luces promisorio; la creación y desarrollo de centros de investigación y de divulgación forma parte del conocimiento integral que deben recibir los alumnos de primaria y secundaria, elementos que tambien le dan el adecuado apoyo a la formación y actualización de los docentes, tanto de éstos establecimientos como de los centros universitarios.






La cuenca del Orinoco posee en Colombia unos 200.000 kilómetros cuadrados compuestos por zona cordillerana y piedemonte,  bosques de galería, sabanas y selva orinoquense